Gracilla
viernes, 25 de julio de 2008El sábado, Lore y yo subimos al Jario. Ya lo habíamos intentado, pero con aquellas botas que tanto daño me hacían.
En el descenso nos encontramos con una pareja sentada a la sombra del único árbol por la zona. El chico tenía un pájaro en el hombro, una gracilla. Le pregunté si no se le había escapado nunca y dijo que no, que la había criado desde que era pequeña y que – al contrario – no se separaba de él ni un momento. «A veces es una pesada» – comentaba entre risas.
No he encontrado ninguna foto de esta especie, de color negro. Lástima no habérsela hecho en el momento.