Huko: caca de perro
Karl-Friedrich Lentze es un conocido artista alemán. En 2002 escribió al consejo de la ciudad de Bonn, pidiendo permiso para que -a su muerte- fuese enterrado junto a una muñeca inchable. El consejo respondió que sí, siempre que fuese biodegradable (la muñeca, que él se supone que lo es).
En el 2004 cambió de opinión y preguntó a varios zoológicos si les interesaba su cuerpo como alimento para las pirañas.
En el terreno industrial, las ideas de Lentze tampoco se quedan atrás. Entre sus inventos, tiene registrada en la oficina de patentes de Munich una máquina de enderezar plátanos.
Su última idea es asar tratar a altas tempreraturas los excrementos de perro para obtener un combustible y material de construcción al que llama «Huko». Teniendo en cuenta que una ciudad como Zaragoza recoge al año 16.000 kilos de excrementos caninos al año, este negocio sí que parece tener futuro.
Siempre que he pisado una, he pensado en usar como combustible al dueño del perro. ¡Corro a registrar la idea, no sea que me la quiten!
6 de noviembre de 2005 a las 23:40
SABE LO QUE MI PERRITA NO HACE BIEN
16 de noviembre de 2005 a las 7:00
I like your blog. It is a very interesting one. think that will make relief: http://www.institutions.org.uk , when Grass Loose Circle Give think that will make relief , Double Make Percieve – that is all that Gnome is capable of black girls on their mission