Hablar sin saber
Es probable que sea precisamente lo que vaya a hacer en este post. Pero bueno, ahí van tres ejemplos de esta costubre tan extendida:
- Según el «Pulsómetro» de la SER:
El 75% de los españoles, a favor de frenar el «plan Ibarretxe».
Me gustaría saber qué porcentaje de ese 75% se ha leído dicho plan. Yo no lo he leído, así que no daré mi opinión, más que nada, porque aún no la tengo.
- Lo mismo -estoy seguro- pasará con la Constitución Europea. Personalmente, estoy en la disyuntiva de:
- Leer la Constitución y votar en consecuencia
- No leerla ni votar
Por mucho anuncio publicitario que hagan (por cierto, más pro-Constitución que pro-voto), no creo que sea suficiente para conocer el texto.
- Karol Wojtyla (aka Juan Pablo II):
El agua es un recurso natural y como tal es un bien común, que no se puede despilfarrar ni olvidar el deber solidario de compartir su uso.
Velada crítica a la marcha atrás al Plan Hidrológico Nacional. Parece que el Papa confunde el agua bendita con la del Ebro.
Decía Manuel Azaña que
Si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar
Gracias a esto de la globalización, seguro que podremos hacer extensiva la frase al resto del mundo.
25 de enero de 2005 a las 21:37
Yo, en estas situaciones, es cuando echo de menos a Arzalluz. Para mi, cualquier iniciativa politica no podia tener mejor aval que su oposicion. Ahora tal vez lo podria substituir por Carod-Rovira, pero de momento no esta tan probado como «el metodo Arzalluz». Y ademas ya me esta fallando, puesto que en el tema de la Constitucion Europea voy a votar lo mismo que el. Mi motivo son los reiterados intentos de la Comision Europea de colarnos las patentes de software. Ya se que no tiene nada que ver; pero puesto que no cuentan con mi opinion para las patentes, tendre que darles la bofetada en cuanto se me presente la ocasion…