Ubuntu ya llega
Esta mañana me he llevado una grata sorpresa al recibir el paquete postal con los CDs gratuitos de Ubuntu Linux que había solicidado hace mes y medio. Hasta ahora no había oído que nadie los hubiese recibido, así que, la verdad, no tenía muchas esperanzas. Pero sí, aquí están.
El paquete postal: los datos
- Vienen en un paquete blanco acolchado, y parece que el sello es de Basilea (Suiza).
- En el formulario podías pedir las copias que quisieras, hasta un máximo de 20. Yo solicité 8, y 8 me llegaron.
- Cada copia viene en un estuche de cartón que contiene 2 CDs:
- ubuntu live cd (versión 4.01): para usar en vivo, sin necesidad de instalar.
- install cd: para instalar en tu disco duro.
- Todas las copias son para procesadores Intel x86. No recuerdo si tuve que elegir el tipo de procesador en el formulario de solicitud. Lo que sí sé es que no existe el live cd para PowerPC.
Lo que más me gustó fue uno de los textos de la contraportada. En inglés, dice algo así como:
Estás legalmente autorizado y te animamos a copiar y redistribuir este CD, para ti y tus amigos. Compartir es el espíritu de Ubuntu
Y por extensión -aunque no lo diga- del software libre: compartir. Un 10 para Ubuntu.
Por cierto, el formulario de solicitud ya está cerrado, así que si no las habéis pedido, tendréis que conformaros con comprar vuestra copia o bajárosla de sus servidores.
17 de noviembre de 2005 a las 16:41
Necesito matrial que hable de como se instala ubuntu live paso a paso recomiendeme un website bueno
17 de noviembre de 2005 a las 19:25
gray, la versión Live de Ubuntu no se puede instalar. Tienes que hacerte con el otro CD, el de instalación. Puedes pedirlo para que te lo envíen a casa o bajártelo desde la web de Ubuntu.
Aquí tienes una buena guía de instalación de Breezy.
Tabién puedes bajarte el podcast de Topopardo en el que cuenta cómo instalar Ubuntu. Así podrás seguir las instrucciones mientras lo escuchas. Está hecho para la versión anterior, pero lo que es la instalación es exactamente igual que en esta versión.
Por cierto, procura no exigir ayuda, sino pedirla.